ENTREVADOS - PINZÓN
Éste recorrido es una de las grandes joyas que tenemos en los alrededores de Maraña. Por su longitud, variedad natural y espectacularidad paisajística, la debes tener en cuenta durante tu estancia en las Cabañas Patagónicas
Es una ruta larga, por lo que recomendamos llevar comida, bebida y ropa de abrigo. En toda la ruta no encontraremos fuentes de agua potable hasta Isoba. En éste pueblo hay un bar restaurante, Casa Federico, cuya comida casera hace las delicias de todos los que allí paran.
A pesar de estar lejos de Maraña para poder hacerla andando, sin tener que coger el coche, merece enormemente la pena. En cualquier época del año se puede hacer, aunque las épocas más agradables son el otoño, espectacular por el colorido de los árboles. Y el verano, que gracias a las pozas de Entrevados, hacen muy tentador el baño.
La variedad natural de la ruta pasa de los prados cantábricos, al hayedo. Desde el puerto hasta Isoba recorremos un páramo de altura con retamas, brezos y aulagas. Y desde Isoba, a través de prados junto al río, con cascadas, acompañamos en la distancia el arroyo disfrutando de vegetación de ribera donde el rey es el abedul. En otoño encontraremos multitud de setas, que también es importante.
Puedes seguir la ruta a través de la aplicación Relive y hacerte una idea del recorrido
FICHA TÉCNICA
- Época recomendada: Primavera, verano y especialmente otoño.
- Distancia: 12,1 km. (Sin ir a Cofiñal).
- Duración: entre 6 y 7 horas, yendo despacio.
- Desnivel: 630 m.
- Tipo de camino: pista forestal.
- Dificultad: baja. Se puede hacer en bicicleta.
- Fuentes de agua potable: En Isoba.
Perfil de la ruta
Empezamos la ruta desde Maraña dirección Puebla de Lillo. Subiremos el puerto de las Señales, a 18 km por carretera del pueblo. Podríamos atajar por la pista de Riosol hasta la ermita y enlazar con la carretera de Tarna a dos kilómetros del puerto (evitar en invierno). Unos kilómetros más abajo del puerto de Las Señales, cuando se abre a nuestra derecha el valle Pinzón, bajo la mole del monte San Justo se ubica la pequeña estación meteorológica de CHD, con sus paneles solares. Junto a ella podremos aparcar el coche
Remontamos el valle por las campas a la izquierda del río y seguimos la pista forestal sin salirnos de ella en toda la ruta. El parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre la tiene señalizada como PR-LE 27. Nosotros proponemos evitar la entrada a Cofiñal y hacerla únicamente circular.
Rápidamente entramos en un frondoso hayedo que hará las delicias de los amantes del bosque húmedo cantábrico. Casi al final del valle el camino gira a la izquierda después de una campa y sube hasta el collado que cambia de vertiente.
Aquí descubriremos Isoba y todo el valle de San Isidro con puerto del mismo nombre y la estación invernal. Cambiamos de paisaje y vemos que no hay masa forestal puesto que aquí han dominado los prados para la ganadería trashumante. Hoy lo cubren masas de retamas, aulagas y brezos.
La pista nos lleva a Isoba en continua bajada. En el pueblo podremos reponer agua e incluso comer o refrescarnos en los bares del pueblo. Si no queremos ir a los bares, no hay que adentrarse en el pueblo, puesto que la pista sale de él nada más entrar a la izquierda. Dejamos las últimas casas y enfilamos hacia el este con el río de Isoba a nuestra derecha.
Al salir del pueblo, nuestro camino nos lleva por la pista junto al río de Isoba. Prados, muros de piedra y un bonito puente de madera, sobre unas cascadas, que cruza el río, para llevarte, si quieres ampliar la ruta, hasta el lago de Isoba.
Seguimos por la pista y el río sigue a nuestra derecha en todo momento. El arbolado de ribera cobra una belleza única en éste tramo Ojo a la cantidad de amanitas muskarias que crecen bajo los abedules. El plato fuerte de este tramo es la visita a la Poza de la Leña. A la cual se accede por un sendero que baja en diagonal hasta el río. Dos pozas pequeñas pero espectaculares, que en verano invitan a tomarse un buen baño.
Desde la poza hasta el punto de inicio, pasamos por prados, un camino que tomamos a la izquierda, para no bajar a Cofiñal, que discurre paralelo al río Porma. En breve llegamos a escuchar los Forfogones, esas cascadas cuyo acceso fácil está en la otra orilla pero que podremos ver si nos aventuramos un poco.
Salimos más adelante sobre el puente de la carretera que cruza el río Porma. De allí hacia arriba el sendero va paralelo a la carretera y nos lleva hasta la estación meteorológica, donde tenemos el coche.